lunes, 27 de octubre de 2014

CANTIGA 166: COMO PODEN PER SAS CULPAS. Cantigas de Santa María. Alfonso X el Sabio.



Esta obra es una de las Cantigas de Santa María, concretamente la 166. Aunque las cantigas son atribuidas a Alfonso X el Sabio, no tenemos constancia de que sea el autor de todas ellas, por lo que decimos que fue el recopilador de las cantigas.

Las cantigas datan de mediados del siglo XIII y están escritas en lengua galaico-portuguesa, con una temática religiosa centrada en los milagros de la Virgen.

Se encuentran recogidas en cuatro códices, de los cuales el más importante está en el Monasterio del Escorial. En él podemos encontrar una gran multitud de ilustraciones en miniatura de instrumentos de la época, lo que conlleva a pensar que las Cantigas eran cantadas con acompañamiento improvisado instrumental.

Es música vocal interpretada por un coro de voces masculinas y un solista también masculina con acompañamiento instrumental de cuerda pulsada (un laúd o salterio), cuerda frotada (un rabel o una fídula), una flauta de pico y un tambor como percusión.

Nos encontramos ante una textura monódica, con una única línea melódica. A pesar de ser monodia, se utilizan diversos recursos heterofónicos como los ostinatos rítmicos o los bordones, improvisaciones sobre la melodía, adornos y doblaje de las melodías a la 8ª.

En referencia a la forma, podemos decir que es una forma binaria o virelai, interpretada de forma responsorial. Comienza con un preludio instrumental en la cual la cuerda frota realiza una variación de la melodía, a la cual se une más tarde la cuerda pulsada y la percusión realizando un ostinato rítmico, y el instrumento de viento realizando primeros 9 compases, interpretado por el coro de voces masculinas; acompañado del ostinato rítmico. Después encontramos la intervención del solista: la estrofa o parte B, también acompañada por el ostinato. Seguidamente hay un interludio, en el que una flauta de pico interpreta la melodía sobre el mismo ostinato; y finalmente se vuelve a repetir todo.

La melodía está escrita sobre el modo eclesiástico I o protus authenticus, cuya nota finalis es Re y la nota tenor La. Tiene un perfil ondulado, y la melodía se conduce básicamente por grados conjuntos, aunque en ocasiones se emplean saltos de 3ª o 4ª.  Tiene un ámbito melódico de 9ª (relativamente pequeño en comparación con composiciones posteriores); y es un canto silábico, con una única nota por sílaba en la mayor parte de la obra.

Mientras que el canto gregoriano tenía un ritmo prosódico, de la monodia profana musical es imprescindible resaltar su ritmo. Este está relacionado con el hecho de que las cantigas están escritas en verso, y su ritmo musical procede directamente de su métrica poética. De la cantiga se conoce con exactitud el ritmo ya que su notación era cuadrada mensural, es decir, que indicaba claramente la duración de las notas.

En la transcripción moderna encontramos un compás de 6/4, es decir, de subdivisión ternaria. Esta subdivisión es muy clara; sin embargo el compás no exactamente un 6/$. La cantiga se basa en una serie de patrones rítmicos, que se repiten de manera idéntica o con pequeñas variaciones durante toda la pieza, y que se encuentran indicados con las letras griegas alpha, beta y gamma.

La temática es claramente religiosa, se expone la idea de cómo un hombre es castigado por sus pecados quedando lisiado, pero tras realizar peregrinaje y arrepentirse de los mismos la Virgen le perdona y cura su dolencia.

A pesar de ser una temática religiosa no litúrgica, comparte características de la música profana trovadoresca,  que la distinguen claramente de la monodia religiosa y el canto llano.

La primera de estas características consiste en ser una melodía acompañada no cantada a capella; otra de ellas es que se trata de una letra en verso en la que se distingue claramente la estrofa y el estribillo, lo que da lugar a dos partes musicales diferenciadas. Por último, y como ya hemos comentado anteriormente, al ser poesía que contiene un pié métrico la composición posee un ritmo marcado, a diferencia del canto llano en el que la melodía era prosódica, y las notas carecían de duración determinada.

A todo ello se le suma el factor de la lengua: es una composición en lengua vernácula (lengua galaico-portuguesa), lo que hace de la cantiga un ejemplo de monodia civil. 


7 comentarios:

  1. me parece fatal que no tengas comentarios en esta publicación.
    Has hecho un analisis muy desarrollado y debería de verse más elogiado. Seguro que, como yo, muchos nos hemos favorecido de este artículo. Muchísimas gracias!!!

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  2. Me encanta tu pagina super desarrollado todo y muy bien explicado no dejes de hacerlo por favor que me sirve de muchísima ayuda jajajajaja

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  3. Necesito saber más datos sobre el autor...GRACIAS!

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  4. Súper, me sirvió muchísimo, gracias.

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  5. Me encantó leer tu análisis. Muchas gracias por compartir información maravillosa de esta obra.

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